5 septiembre 2012, miércoles. XXII semana Tiempo ordinario

DE LA PALABRA DEL DIA
Nosotros somos colaboradores de Dios. Vosotros sois campo de Dios, edificio de Dios. 1Co 3,9

¿Cómo vivir esta Palabra?
San Pablo, con mucha claridad expresa su identidad: la suya y la de cuantos con él,  dedicados al apostolado, son colaboradores de Dios.
Si recordamos además que Jesús dijo que Él  mismo era el sembrador  y que la pequeña semilla era semejante al Reino de Dios, también comprendemos a fondo nuestra identidad.
Sí, nosotros somos campo de Dios en el que Jesús siembra, y los colaboradores de Dios (aquellos que han sido llamados a trabajar  más de cerca por la llegada del Reino) están en medio de nosotros para ayudarnos a vivir su Evangelio: precisamente aquello que Jesús ha sembrado.
Si consideramos  la otra metáfora: la del edificio, he aquí que descubrimos que eso es nuestro corazón: un edificio  habitado por Él.

Hoy, en mi pausa contemplativa, tomaré conciencia de ser campo del Señor y su morada, y rezaré para que esta toma de conciencia cale siempre más profundamente en mi corazón. 
Le pediré después al Señor  que aquellos colaboradores de Dios que han sido llamados  al sacerdocio sean dignos de su ministerio, coherentes en su vida con la llamada que han recibido para su propia salvación y la del pueblo de Dios.


Palabras de quien es sabio
El hombre justo es siempre el primer juez de sí mismo.
                                                                                              Cleonice Parisi