VIVE LA PALABRA
4 agosto 2012, sábado.  XVII semana Tiempo ordinario
Lecturas del día
Jer 26,11-16.24: El Señor me envió a profetizar todo lo que han oído
Salmo responsorial 68: Escúchame, Señor, el día de tu favor

Evangelio según san Mateo 14,1-12: En aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y dijo a sus ayudantes: «Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los Poderes actúan en él.»     
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: «Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.»           
El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre. Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.

¿Cómo vivir esta Palabra?
A Jesús le espera el mismo destino que a su precursor, Juan el Bautista. Un profeta auténtico no sólo es rechazado en su tierra —como decía Jesús ayer—, sino que este rechazo puede termina en dar muerte al profeta.

Herodes ha oído hablar del movimiento que había surgido en torno a Jesús y piensa que es el mismo movimiento de Juan el Bautista “resucitado” … actividades reanudadas con Jesús. Las energías de Juan actúan en Jesús. Estas afirmaciones atestiguan el gran prestigio que entonces tenía Juan en particular en la opinión de Herodes. Se conservaba un recuerdo fresco de la actuación enérgica de la gran personalidad que tuvo que ser Juan. En Juan y en Jesús se percibe la manifestación de lo “extraordinario”, del Espíritu de Dios.  Ni siquiera Herodes puede hacerse sordo ante ellas, porque no tiene la conciencia tranquila y se da a entender aquí el temor ante el juicio de Dios.

La figura del Bautista es recia y admirable, en su coherencia, en la lucidez de su predicación y de sus denuncias. También en eso es precursor de Jesús. Es valiente y comprometido. Dice la verdad, aunque desagrade.

Por el Bautismo todos somos ungidos como reyes, profetas y sacerdotes. Jesús nos dijo que deberíamos ser luz y sal y fermento de este mundo. Y en esto entra el ejercicio de la función profética. Profetas son los que interpretan y viven las realidades de este mundo desde la perspectiva de Dios. Por eso muchas veces tienen que denunciar el desacuerdo entre lo que debería ser y lo que es, entre lo que Dios quiere y lo que los intereses de determinadas personas o grupos pretenden. Nosotros los cristianos debemos estar dispuestos a todo. Creemos que vale la pena ser coherentes y dar testimonio del Evangelio de Jesús en nuestro mundo, para hacer un mundo mejor: la gran Familia de los hijos e hijas tan queridos por Dios.

La voz del portavoz de los pobres
Los que tratamos de tomar la antorcha y seguir los pasos de Jesucristo, no debemos descansar hasta que los muros de la injusticia, la exclusión y la mentira caigan en nuestra preciosa tierra americana "ancha y enajenada". Helder Cámara, obispo (1909-1999)   

(Dejó el palacio episcopal y pasó a vivir en una casita en medio del pueblo, detrás de la Iglesia de las Fronteras, para poder acoger a todo el mundo. Durante el Concilio, escribió una carta al Papa Pablo VI aconsejando acabar con el estado Vaticano. Proponía que el Papa hiciese una profunda reforma en la curia romana para volverla instrumento de comunión y articulación de las Iglesias locales).