VIVE LA PALABRA
3 agosto 2012, viernes.  XVII semana Tiempo ordinario
Lecturas del día
Jer 26,1-9: La gente se amotinó contra Jeremías en el templo.
Salmo responsorial 68: Que me escuche tu gran bondad, Señor
Mateo 13,54-58:En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: «¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso.        
Jesús les dijo: «Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.

¿Cómo vivir esta Palabra?
La vida de fe, esperanza y caridad es el hábitat y la atmósfera en que respira el creyente cristiano. San Pablo decía: “se de quien me he fiado”. Y por la fe en Jesús orientó toda su vida en seguirle hasta donde Él le enviara.

La fe no es mantener una idea fija en la mente. La fe lleva a actuar confiando en Jesús, en lo que El nos diga. Es encuentro y compromiso con Él. Por eso María dice a los discípulos “Haced lo que Él os diga”.

Tuvo que ser duro para Jesús no poder llegar a tener el encuentro al que estaba dispuesto con los de su aldea. Había comenzado ya a manifestarse en Cafarnaúm y tener la confianza y el apoyo de la gente con la que se había criado en su aldea hubiera sido estupendo. Reconfortante para Él y sobre todo para los de su aldea, que de algun modo se lo  "perdieron", aunque no todos, porque algunos si creyeron y acogieron su signos.
Sin fe en Él no puede actuar porque no se puede imponer. El amor no se impone, se ofrece y corre el riesgo de verse rechazado, pero así es Él.

Hoy me puedo interrogar sobre si yo siendo de los suyos, le doy toda mi confianza, me fío completamente y actúo dejándome guiar por su Palabra.

La voz de una fundadora
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.  (Teresa de Calcuta)