22 mayo 2012, martes. VII semana de Pascua

DE LA PALABRA DEL DIA
Te ruego por estos que tú me diste y son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Juan 17, 9-10
¿Cómo vivir esta Palabra?
Adentrarse en esta  oración de Jesús al final de su misión entre nosotros es como adentrarse en una luz deslumbrante. Tratemos de  percibir  algunos significados. Todos no, porque superan nuestra capacidad cognoscitiva.
Jesús afirma que reza por nosotros. Ciertamente le hemos sido confiados por el Padre como una preciosa posesión suya. Pero  advirtamos que  somos  posesión  tanto del Padre como del Hijo porque lo que es del uno lo es del otro, dentro del vínculo del Espíritu Santo, amor unificador.
La posesión significa poder, pero ya que el modo de poseer de  Dios es análogo  a  su naturaleza, que es amor en la triplicidad de las fusión de las personas divinas, si nos dejamos hacer por la santa Trinidad, llegaremos a ser aquello que estamos llamados a ser: alabanza de su gloria y, glorificados, somos ocasión de que también Dios sea glorificado en nuestras pequeñas existencias.
Si intentamos mirar al sol en un diáfano cielo azul, podemos quedar deslumbrados no obstante la belleza del  mar de luz. Así ocurre  con estas revelaciones de Jesús. Nos  hacen conscientes del valor de nuestra  misma persona, del don precioso  que es nuestra vida en  manos del Padre, iluminada por la Palabra de Jesús y guiada por su Espíritu. Ciertamente la glorificación ha empezado ya. Lo que importa es no salirse  fuera del camino del Evangelio, de las certezas de fe que Jesús nos ha entregado,  dándonos  también  los medios para vivirlas.

Señor Jesús, Tú que eres una sola cosa con el Padre, crea en mí  un sentimiento filial y un amoroso empeño  de vivir,  día tras día, su voluntad

La voz de un jefe apache
No puedo pensar que somos inútiles o que Dios  no nos haya creado. Hay un solo Dios que nos mira a todos. Nosotros somos los hijos de un único Dios. El sol, la oscuridad, el viento están escuchando  qué tenemos que decir.
                                                                                                          Jerónimo