27 marzo 2012, martes. V semana de Cuaresma
DE
LA PALABRA DEL DIA
Si no creéis que Yo Soy moriréis por vuestros pecados. Jn 8,24
¿Cómo
vivir esta Palabra?
Hay que
recordar que “Yo Soy” es el nombre que Dios mismo revela de sí a Moisés en el Horeb,
cuando le habla desde la zarza ardiente.
En
el Yo Soy pronunciado en esta
ocasión por Jesús se da el coincidir
plenamente el ser con el existir, que en un solo borbotón de vida,
brota, mana, de Aquel que, incluso habiendo asumido la naturaleza humana con
todo lo que ello comporta, es persona divina.
En
este acercarnos a la Semana Santa,
tiempo por excelencia de salvación allí
donde un creyente vive lo que cree ¡qué importante es dejar resonar en nosotros esta
frase, cima de luz respecto a Jesús!
Yo soy puede
tener también un predicado nominal respecto a Él:
Yo soy la luz
del mundo
Yo soy el
unigénito del Padre
Yo soy aquel que ama con un amor eterno
Yo soy la resurrección y la vida
Todas
son denominaciones verdaderas, altísimas y reveladoras. Pero cuando Jesús
dice sencillamente Yo Soy, nos hace rozar su divinidad, su misterio inefable que supera
nuestra posibilidad de entender y al mismo tiempo la
exalta, llamándola a la adoración.
Señor
Jesús, Verbo encarnado entre las humanas tinieblas de nuestro pecado. Astro
divino en el que la plenitud del ser coincide con la plenitud de una existencia íntegra y amante, ilumina
nuestro camino, haznos capaces de vivir también las humildes realidades
cotidianas con el gozo de la adoración
La
voz de un religioso y teólogo
El carácter
enigmático del ego eimi no supone ninguna duda, ninguna vacilación por
parte de Jesús, de su identidad. Se debe reconocer que […] el uso de la fórmula implica una audacia notable.
Jean Galot