22 enero 2012. III domingo Tiempo ordinario
OTRO MUNDO ES
POSIBLE
No sabemos con certeza cómo reaccionaron
los discípulos del Bautista cuando Herodes Antipas lo encarceló en la fortaleza
de Maqueronte. Conocemos la reacción de Jesús. No se ocultó en el desierto.
Tampoco se refugió entre sus familiares de Nazaret. Comenzó a recorrer las
aldeas de Galilea predicando un mensaje original y sorprendente.
El
evangelista Marcos lo resume diciendo que «marchó a Galilea proclamando la
Buena Noticia de Dios». Jesús no repite la predicación del Bautista, ni habla
de su bautismo en el Jordán. Anuncia a Dios como algo nuevo y bueno. Este es su
mensaje.
«Se
ha cumplido el plazo». El tiempo de espera que se vive en Israel ha
acabado. Ha terminado también el tiempo del Bautista. Con Jesús comienza una
era nueva. Dios no quiere dejarnos solos ante nuestros problemas, sufrimientos
y desafíos. Quiere construir junto con nosotros un mundo más humano.
«Está
cerca el reino de Dios». Con una audacia desconocida, Jesús sorprende a
todos anunciando algo que ningún profeta se había atrevido a declarar: "Ya
está aquí Dios, con su fuerza creadora de justicia, tratando de reinar entre
nosotros". Jesús experimenta a Dios como una Presencia buena y amistosa
que está buscando abrirse camino entre nosotros para humanizar nuestra vida.
Por
eso, toda la vida de Jesús es una llamada a la esperanza. Hay alternativa. No
es verdad que la historia tenga que discurrir por los caminos de injusticia que
le trazan los poderosos de la tierra. Es posible un mundo más justo y fraterno.
Podemos modificar la trayectoria de la historia.
«Convertíos».
Ya no es posible vivir como si nada estuviera sucediendo. Dios pide a sus hijos
e hijas colaboración. Por eso grita Jesús: "Cambiad de manera de pensar y
de actuar". Somos las personas las que primero hemos de cambiar. Dios no
impone nada por la fuerza, pero está siempre atrayendo nuestras conciencias
hacia una vida más humana.
«Creed
en esta Buena Noticia». Tomadla en serio. Despertad de la indiferencia.
Movilizad vuestras energías. Creed que es posible humanizar el mundo. Creed en
la fuerza liberadora del Evangelio. Creed que es posible la transformación.
Introducid en el mundo la confianza.
¿Qué
hemos hecho de este mensaje apasionante Jesús? ¿Cómo lo hemos podido olvidar?
¿Con qué lo hemos sustituido? ¿En qué nos estamos entreteniendo si lo primero
es "buscar el reino de Dios y su justicia"? ¿Cómo podemos vivir
tranquilos observando que el proyecto creador de Dios de una tierra llena de
paz y de justicia está siendo aniquilado por los hombres?
José Antonio Pagola
Red
evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Difunde la Buena Noticia de
Dios. Pásalo.
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22 de enero de
2012
3 Tiempo ordinario
Marcos 1, 14-20
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DE LA PALABRA DEL DIA
Se ha cumplido el tiempo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y
creed en el Evangelio. Marcos 1,5
¿Cómo
vivir esta Palabra?
La liturgia de
este domingo nos enlaza con la
Navidad , todavía reciente en la memoria, proclamando el por
qué de la encarnación.
En su
nacimiento, el Salvador fue reconocido por personas sencillas y sabias, abiertas al soplo del Espíritu: María y José,
los pastores, Simeón y Ana, los magos. Pasados los años, después del arresto de
Juan el Bautista, llegó el momento de anunciar públicamente su misión por el
mundo: “Se ha cumplido el tiempo”,
esto es, el largo tiempo de espera había terminado, el reino de Dios estaba
presente. Jesús realiza la nueva alianza
entre Dios y la humanidad, alianza ratificada después con su sangre, por
medio de la cual todos estamos salvados
y somos herederos del reino.
Mas para
entrar en posesión de la herencia es necesario convertirse y creer, no en cualquier
cosa, sino en Jesús, Hijo de Dios, que es el Evangelio, la Buena noticia. Y el tiempo
presente es el establecido por Dios para la salvación de esta generación, es
decir, para mi salvación: ¡hoy estoy invitado a convertirme en un hombre nuevo,
en una mujer nueva!
En mi pausa contemplativa de hoy,
tomaré conciencia del hecho que el Reino no es una esperanza para el porvenir, sino una realidad de hoy. El reino de Dios, reino de verdad, amor,
confianza, justicia, paz, fraternidad, de vida eterna está ya aquí y ahora. Jesús
ha vencido el mal una vez para siempre.
Señor
Jesús, Hijo del Dios viviente, me entrego a Ti que me hablas y me llamas a
amarte siempre más y a vivir mi vida contigo y en Ti. Amén
La
voz de un santo obispo
Purificaos totalmente y progresad
en esta pureza. Dios no se alegra de ninguna cosa tanto como de la
conversión y de la salvación del
hombre. Para el hombre, en efecto, han sido pronunciadas todas las palabras
divinas y para él han sido realizados los misterios de la revelación
Gregorio Nacianceno