17 diciembre 2011, sábado. III semana de Adviento


DE LA PALABRA DEL DIA
Genealogía de  Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Mt 1,1

¿Cómo vivir esta Palabra?
He aquí a Jesús. Un personaje histórico, colocado en una larga lista de nombres de  los cuales es descendiente. Mateo quiere demostrar que Jesús es parte integrante de la historia del pueblo elegido, y que él es su cumplimiento. Le atribuye un título de gloria mesiánica: hijo de David, heredero de las promesas. Aquel por el cual la historia  vuelve a empezar su curso, grávida de salvación.  Es hijo de Abrahán: realiza, pues,  las promesas hechas por Dios, de un pequeño pueblo que llegará a ser un gran pueblo, más numeroso que las arenas del mar. ¡Cristo es el sentido de la historia! Aquel por el cual  todo se recapitula y en torno al cual todo se reviste de unidad y significado.

Mateo quiere demostrar, además, otra cosa muy importante, poniendo en la genealogía  de Jesús a alguna mujeres como Tamar, mujer de Judá, Rahab la prostituta, Ruth la pagana moabita y la adúltera Betsabé mujer de Urías, todas ellas mujeres pecadoras y extranjeras. Mateo quiere demostrar que la venida de Jesús es para todos.

Jesús es el Mesías Libertador de todo corazón aprisionado por la incredulidad, por la violencia, por las pasiones egoístas. Es Mesías para el pobre y para el rico, para el pecador y para el justo, para el hombre y para la mujer. Para todos y para cada uno es Príncipe de la paz: “Que  él –canta el salmo responsorial- sea la bendición  de todos los pueblos, y lo proclamen  dichoso todas las razas de la tierra”.

Hoy, al entrar en mi corazón, pediré un corazón creyente, capaz de ver la presencia de Dios en mi vida y de sentirme  parte de la genealogía de Jesús.

¡Ven, Señor Jesús!
Dame ojos para verte y corazón para amarte y hacerte amar

Palabras de un testigo de hoy
Ven, hijo de la paz,/ nosotros ignoramos lo que sea la paz:/y por tanto, ven siempre, Señor
Ven a liberarnos, / nosotros somos siempre esclavos:/ y por tanto, ven siempre, Señor.                                                                                                 David María Turoldo