Comenzamos el Adviento

En este tiempo decimos "Ven, Señor", una expresión repetida en la historia de la Iglesia desde sus orígenes. Esta plegaria aramea MARANA THA! "¡VEN SEÑOR!"  o MARAN ATHA "El Señor viene" (una confesión de fe) manifiesta la irresistible atracción de la comunidad primitiva por la esperanza en el futuro último de Cristo.  La proximidad del Día motiva la práctica de una vida ya acorde con lo que se espera, las obras de la luz y el abandono de las "obras de las tinieblas". 


Evangelio según san Marcos: 13, 33-37
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Velad y estad preparados, porque no sabéis cuándo llegará el momento. Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada uno lo que debe hacer y encarga al portero que esté vigilante, así también velad, pues no sabéis a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente y os encuentre  durmiendo. Lo que a vosotros os digo, lo digo para todos: estad atentos".