VIVE LA PALABRA
8 agosto 2012, miércoles. XVIII semana Tiempo ordinario
Lecturas del día
Jer 31,1-7:
Con amor eterno te amé
Interleccional
Jer 31: El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño
Evangelio
según sanMateo 15,21-28: Jesús
partió de allí y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que
procedía de esa región, comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten
piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio".
Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos".
Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel".
Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!".
Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros".
Ella respondió: "¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!".
Entonces Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada.
Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos".
Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel".
Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!".
Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros".
Ella respondió: "¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!".
Entonces Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada.
¿Cómo vivir esta Palabra?
La comunidad del evangelista Mateo
afronta un dilema: ¿Atendemos primero a los necesitados ‘de casa’ o atendemos a
los ‘de fuera’?
Para el
evangelista la respuesta es clara: la misión de Jesús dio prioridad a los ‘de
casa’, a las ovejas perdidas de Israel; pero sus seguidores, siguiendo su
ejemplo, deben abrirse a los ‘de fuera’, a las naciones.
La acción de
Jesús con los de casa es el modelo a seguir con los de fuera, con los
extranjeros, como con la mujer del pasaje de hoy que sorprende a todos por su
persistencia y por la extraordinaria grandeza de su fe. Jesús conoce los
riesgos de su acción entre los paganos, por eso da una respuesta sacada de la
sabiduría popular de su pueblo. La mujer responde con la misma sabiduría para
mostrar cómo la oferta de Dios, si bien pasa primero por los necesitados de
Israel, beneficia a todas las personas, porque si se trata de la gracia de
Dios, incluso las migajas son suficientes.
Nosotros
afrontamos un desafío semejante; corremos el riesgo de dar tanta importancia a
las urgencias internas que podemos olvidar que nuestra vocación es abrirnos a las
urgencias del ‘resto’ de la humanidad.
La insistencia de una madre
San
Agustín era un gran admirador de la Cananea. Aquella mujer le recordaba a su
madre, Mónica. También ella había
seguido al Señor durante años, pidiéndole
la conversión de su hijo. No se había desalentado por ningún rechazo. Había
seguido al hijo hasta Italia, hasta Milán, hasta que vio que regresaba al
Señor. En uno de sus discursos, recuerda las palabras de Cristo: "Pedid y
se os dará; buscad y encontraréis; tocad y se os abrirá", y termina
diciendo: "Así hizo la Cananea: pidió, buscó, tocó a la puerta y recibió".
Hagamos nosotros también lo mismo y también se nos abrirá.