VIVE LA PALABRA
30 agosto 2012, jueves.  XXI semana del tiempo ordinario
Santa Rosa de Lima, patrona de América
Palabra del día
san Mateo 24,42-51:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichoso ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»

¿Cómo vivir esta Palabra?
El estar en vela lo podemos traducir hoy por “estar atentos”, ejercitar nuestra atención al Señor que se hace presente a lo largo del día y también en el último día cuando nos llegue. La atención es una capacidad que tenemos los seres humanos y según la motivación interna se  activa hacia un objeto determinado u otro.
Solemos decir que hay personas “despistadas” que no se dan cuenta de… Todos solemos tener “despistes”, pero aquello que de verdad nos interesa capta nuestra atención. Para mantener la atención voluntaria en situaciones que nos interesan, pero que también nos fatigan, con frecuencia hay que recurrir a la "fuerza de voluntad".
El modo de vivir cristiano exige atención, vigilancia sobre uno mismo, sobre los propios pensamientos, la propia conducta. Exige desarrollar actitudes en las que uno actúa en la Presencia de Dios, de manera fiel y cuidadosa, como nos dice Jesús, así cuando irrumpa en nuestra vida en el instante final viviremos en continuidad con esa fidelidad y cariño cotidiano que ya ejercitamos aquí.
Hoy es un buen día para preguntarnos si vivo de manera “fiel y cuidadosa” como me dice Jesús.

La voz de un filósofo
La atención no es solamente la capacidad mental para captar la mirada en uno o varios aspectos de la realidad y prescindir de los restantes, es el tomar posesión por parte de la mente, de forma clara y vívida, de uno entre los que parecen simultáneamente varios posibles objetos de pensamiento. Su esencia está constituida por focalización, concentración y conciencia. Atención significa dejar ciertas cosas para tratar efectivamente otras.