25 mayo 2012, viernes. VII semana de Pascua
DE
LA PALABRA DEL DIA
Pedro se entristeció al preguntarle Jesús por
tercera vez: “¿Me quieres?”, y le respondió: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes
que te quiero”. Jn
21,17
¿Cómo
vivir esta Palabra?
En
una de sus apariciones después de la resurrección, Jesús reconfirmó oficialmente su mandato a Simón, al que
anteriormente la había cambiado el nombre por el de Pedro, “roca” sobre
la que edificará su Iglesia. (Mt 16,18)
Es
interesante hacer notar que Jesús no elige como cimiento a un hombre que
destaca por sagacidad, por ciencia o
valentía, cualidades excelentes en otros ámbitos. Jesús elige a Pedro y lo que podemos llamar su examen de idoneidad es su amor.
No
una vez, son tres veces las que el Señor pregunta a Pedro: ¿Me amas? Y es natural que el apóstol, a la tercera vez, mostrase su turbación. Pero lo que impresiona
favorablemente es la modalidad de la respuesta: “Tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”. Es como si Pedro le dijese:
Tú me conoces bien, Tú sabes que yo te he negado. Lo he hecho por miedo, por
debilidad. Pero Tú que miras mi interior y ves que en mi corazón hay amor vivo, sincero hasta el fondo.
También
en nuestro itinerario existencial han existido caídas, quizás negaciones. Pero
lo que importa es creer hasta el final
que Aquel que conoce todo de nosotros, ve también el deseo sincero que
nos habita: que es amarlo y seguirlo en la escucha y en la práctica de todo aquello que día tras
día nos viene diciendo.
¡Gracias,
Señor! Creo que me amas. Creo en la fuerza
que me das para vivir como Tú me
enseñas.
La voz de un beato
El amor consiste no en el sentir que se ama,
sino en el querer amar; cuando se quiere amar, se ama; cuando se quiere amar sobre
toda cosa, se ama sobre toda cosa. Si
ocurre que se sucumbe a una tentación, es porque el amor es demasiado débil, no
porque no exista: es necesario llorar
como san Pedro, arrepentirse como san Pedro, humillarse como él, pero siempre
como él decir tres veces: “Yo te amo, yo te amo, tú sabes que a pesar de mis
debilidades y de mis pecados, yo te amo”