Hoy celebramos la gran fiesta de los Reyes, basada en el relato de Mateo de los tres sabios que buscaron y encontraron al Señor. Hoy conmemoramos la manifestación de Jesús a todos sea cual sea su condición, con tal de que busquen la Verdad, el Amor y la Paz. Es la fiesta de la luz que nos ilumina y de regalos porque hemos recibido el don más precioso: Jesucristo mismo.
Primera lectura Isaías 60, 1-6 (La gloria del Señor amanece sobre ti)
El profeta Isaías proclama con gran exaltación la Buena Nueva a la gente que andaban en la oscuridad. Una luz brilla; la gloria de Dios aparece. Cristo es esa estrella radiante de la mañana que nos guía en la vida y que vino al mundo para que lleguemos a Él.
Salmo Responsorial 71
Segunda lectura Efesios 3,2-3a.5-6 (También los gentiles son coherederos)
San Pablo, en su carta a los efesios, nos habla de la gracia que Dios nos ha dado. Por nuestro bautismo somos coherederos y copartícipes de la promesa de Dios. Nosotros sentimos alegría ya que en Cristo somos un pueblo de Reyes, pueblo sacerdotal, una asamblea santa.
Tercera lectura Mateo 2, 1-12 (Venimos de Oriente para adorar al Rey)
Este relato de los Reyes Magos es muy conocido por todos nosotros. Los Magos buscaban con plena sinceridad a Cristo para ofrecerle sus riquezas, su fe, amor, y ofrecerse ellos mismos. Estamos invitados a encontrar a Cristo especialmente en el Evangelio y en la Eucaristía.
Oración Universal