1 de enero de 2012
Santa María Madre de Dios
"HOY"
Lucas concluye su relato del nacimiento de
Jesús indicando a los lectores que «María guardaba todas estas cosas
meditándolas en su corazón». No conserva lo sucedido como un
recuerdo del pasado, sino como una experiencia que actualizará y revivirá a lo
largo de su vida.
No
es una observación gratuita. María es modelo de fe. Según este evangelista,
creer en Jesús Salvador no es recordar acontecimientos de otros tiempos, sino
experimentar hoy su fuerza salvadora, capaz de hacer más humana nuestra vida.
Por
eso, Lucas utiliza un recurso literario muy original. Jesús no pertenece al
pasado. Intencionadamente va repitiendo que la salvación de Jesús resucitado se
nos está ofreciendo "HOY", ahora mismo, siempre que nos encontramos
con él. Veamos algunos ejemplos.
Así
se nos anuncia el nacimiento de Jesús: "Os ha nacido hoy en la
ciudad de David un Salvador". Hoy puede nacer Jesús para nosotros.
Hoy puede entrar en nuestra vida y cambiarla para siempre. Con él podemos
nacer a una existencia nueva.
En
una aldea de Galilea traen ante Jesús a un paralítico. Jesús se conmueve al
verlo bloqueado por su pecado y lo sana ofreciéndole el perdón: "Tus
pecados quedan perdonados". La gente reacciona alabando a Dios: "Hoy
hemos visto cosas admirables". También nosotros podemos experimentar hoy
el perdón, la paz de Dios y la alegría interior si nos dejamos sanar por Jesús.
En
la ciudad de Jericó, Jesús se aloja en casa de Zaqueo, rico y poderoso
recaudador de impuestos. El encuentro con Jesús lo transforma: devolverá lo robado
a tanta gente y compartirá sus bienes con los pobres. Jesús le dice: "Hoy
ha llegado la salvación a esta casa". Si dejamos entrar a Jesús en nuestra
vida, hoy mismo podemos empezar una vida más digna, fraterna y solidaria.
Jesús
está agonizando en la cruz en medio de dos malhechores. Uno de ellos se confía
a Jesús: "Jesús, acuérdate de mí cuando estés en tu reino". Jesús
reacciona inmediatamente: "Hoy estarás conmigo en el
paraíso". También el día de nuestra muerte será un día de salvación. Por
fin escucharemos de Jesús esas palabras tan esperadas: descansa, confía en mí,
hoy estarás conmigo para siempre.
Hoy comenzamos un año nuevo. Pero, ¿qué
puede ser para nosotros algo realmente nuevo y bueno? ¿Quién hará nacer en
nosotros una alegría nueva? ¿Qué psicólogo nos enseñará a ser más humanos? De
poco sirven los buenos deseos. Lo decisivo es estar más atentos a lo mejor que
se despierta en nosotros. La salvación se nos ofrece cada día. No hay que
esperar a nada. Hoy mismo puede ser para mí un día de salvación.
José Antonio Pagola
Red
evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Hoy nos llega la salvación.
Pásalo.
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